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viernes, 7 de noviembre de 2008

Hongos, la frondosa selva de lo imaginario (fragmento)

estos pibitos están bajando el cucumelo con la cindor. y hay uno que es igual a un rolo de mi escuela.

este es alan. puse una foto suya porque mientras copiaba esto, escuchaba pescado rabioso, y pescado y enrique symns son cosas que me recuerdan al sr. serué.

Por Enrique Symns

El historiador Jacques Le Goff establece en la Edad Media el epicentro del operativo sacerdotal que terminó de delinear el esquema de mundo en el que actualmente vivimos. En la Edad Media se inició el trabajo vudú que determinó la invención casi hospitalaria de ese gólem que es el "ser humano". La globalización fue un plan tan minucioso como eficaz para exterminar todo vestigio de goce y de éxtasis en nuestras vidas.

Fue en los desiertos donde nacieron los dioses que establecieron ese estado de sitio en que consiste "la realidad". La religión fue un virus que creció en los desiertos y arrastrándose como un reptil penetró en las urbes.
En los bosques, por el contrario, durante la Antigüedad las leyendas convivían con los hombres. La adrenalina de esa convivencia temeraria con la naturaleza salvaje permitía la expresión de la Gran Inteligencia que se anida en el cerebro del hombre: lo Imaginario. En ese extraordinario texto de Tolkien que es El señor de los anillos, esos tiempos legendarios están retratados con una destellante vitalidad.
Las religiones monoteístas encargadas de eliminar el sentido de la palabra "misterio" se cargaron además uno de los términos más significativos para comprender ese mundo legendario que ellos exterminaron: hicieron desaparecer "lo maravilloso" para convertirlo en esa desgracia terminológica llamada "lo milagroso". El Milagro es una fría lápida bajo la cual está enterrado lo maravilloso.
Lo maravilloso consiste en ver lo que imaginamos, textualmente "verlo" a través de la cenestesia del alma. Tomar contacto con el animismo primordial que permanece desactivado en el fondo abismal del inconsciente colectivo, es un shock cosmogónico. Ese contacto, con la fuerza de un electroshock, anula las maniobras de la racionalidad, desbarata las manipulaciones que la cultura realizó sobre nuestras mentes, nos devuelve el poder regenerativo en que consiste "alucinar".
A
quel que nunca ha alucinado es un sometido.
Aquel que no se ha dejado derramar como una copa de nada líquida sobre el escenario de este campo onírico en que consiste la existencia, es solamente un viejo esqueleto agusanado por el miedo.

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MELA & JUNI

Manucho / te quiero mucho. / Amigo: / estoy contigo.

Luca not dead