Bienvenidos terricolas!

lunes, 15 de diciembre de 2008

gcz

Qué mierda los prejuicios, no? Cuando hablo de prejuicios me refiero a PRE + JUICIOS. Y me refiero a los prejuicios "malos". Son condicionamientos que atan a uno a la ignorancia. No permiten la propia experiencia y se basan en hechos anteriores que puedieron habernos marcado para mal. Pero hay que dejar los prejuicios de lado, y abrirse. Pero el problema radica acá: cuando uno deja de lado los prejuicios, y se abre, tiene dos opciones. Una es rechazar lo prejuiciado debido al desencanto que produjo en nosotros, un desencanto que había nacido en un principio. Entonces, el individuo se siente contento al descubrir que no estaba equivocado y que lo que pensaba que era "malo" resultó ser una verdadera mierda. Pero, ¿qué ocurre cuando los prejuicios eran errones? Cuando uno descubre que en realidad es algo nuevo, innovador, vanguardista, romántico, fantástico, increible, indescriptible, maravilloso, en ese precioso instánte, uno se siente invadido por el miedo. ¿Qué miedo? Ese estúpido miedo inculcado socialmente, ese dogma aprisionante, ese inservible tabú, que es la equivocación. Y de la equivocación viene el señalamiento social. Y en estos casos, el individuo en cuestión es señalado como "hipócrita". Este "hipócrita" es una pobre victima de la sociedad. Abramosle un espacio a aquellos que se equivocaron y quieren cambiar de parecer. Hagamos un club, porque todos juntos PODEMOS! Yo soy uno de ellos. Hoy descubrí dos grandes cosas: el GooglChrome y Zambayony, ambas cosas a las que antes despreciaba con todo el poder de Greiscol, pero que ahora admiro y respeto.

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MELA & JUNI

Manucho / te quiero mucho. / Amigo: / estoy contigo.

Luca not dead